Sybilla llegó de Italia renovada, es que en el viaje Sebastián le había dicho que estaba enamorado de ella y ella lo había admitido también, era la más feliz del mundo sólo que Sebastián le había confesado que él no quería tener hijos cosa que Sybilla no creyó totalmente y dejó pasar.. “ Claro, va a cambiar de opinión cuando sus hijos nazcan!,” y decidió concentrarse en la felicidad del momento, el hombre que le parecía perfecto para ella la amaba, el corazón le latía a mil, no sabía que decir, no sabía qué hacer y fue Sebastián quien caminó hacia Sybilla, la miró fijamente a los ojos le dijo “ Te amo mi amor” y la besó.....

Era la 1era Navidad que pasaban juntos, Sybilla había pensado exhaustivamente en el regalo para Sebas y aunque quería que el regalo fuera lo más personal encontró un libro de Física Cuántica que el siempre había querido leer y nunca encontraba en las librerías así que sin dudarlo lo compró y añadió un perfume que a ella le encantaba Emporio de Armani. Ella no le había dado ninguna pista a Sebas de que quería que le regale, quería ver que se le ocurría. El departamento de Laura lucía los adornos correspondientes a la temporada navideña y mientras las chicas decoraban el árbol Pierre y Sebas planeaban una salida nocturna sorpresa... Las iban a llevar a Les Champs Élysées para ver como el alcalde de París prendía las decoraciones navideñas... Sybilla siempre las había querido ver pero por algún u otro motivo no pudo y fue por eso que Sebastián la quería llevar...Después de que las chicas terminaron con el árbol de navidad Pierre les dijo “chicas cámbiense que vamos a salir”, ellas se miraron extrañadas y preguntaron a donde, “es una sorpresa” respondió Pierre pero no queremos llegar tarde y con lo que se demoran mejor comiencen a alistarse ahorita. Después de bañarse, cambiarse y maquillarse ellas estaban listas, salieron y la noche no podía estar más bella ya que estaba nevando y aunque los cuatro se morían de frío la vista que tenían de la cuidad era incomparable. Subieron al auto y llegaron a su destino, L’arc du triumph en pleno centro de París. Sybilla algo confundida le preguntó a Sebas que hacían ahí, “Hace un tiempo atrás me dijiste que siempre habías querido ver como prenden las luces de navidad y ese día es hoy.. Si hay algo que yo pueda hacer para ver una sonrisa tuya créeme que lo voy a hacer sin dudar porque te amo”. Sybilla se quedó absolutamente anonadada con lo que acababa de escuchar sólo atino a abrazarlo y decirle cuanto lo amaba para después agarrarlo del brazo y caminar acercándose a donde iba a estar el alcalde.....
Después de regresar a la casa Sybilla tenía una sonrisa gigante que no le cabía en el rostro, mañana iba a ser la mejor de las navidades aunque sabía que iba a extrañar a su familia más de lo que lo hacía normalmente pero la presencia de Sebastián hacía todo mucho más llevadero y tenía unas enormes ganas de darle su regalo. Al día siguiente se levantó temprano ya que tenía que ayudar a Laura en la cocina con la cena navideña, ninguna había cocinado una comida de este tipo y rogaron que les saliera bien, ya que iba a ser bastante difícil conseguir otro pavo justo el 24. Terminaron de cocinar, pusieron un par de botellas de champagne en la refrigeradora, pusieron la mesa y se cambiaron. Minutos después Sebastián y Pierre llegaban con sus regalos los cuales pusieron debajo del árbol y vieron que habían otros 4. Todos precedieron a sentarse en la sala para pasar el rato, se dieron cuenta que ya era de noche cuando comenzaron a ver y oír los fuegos artificiales.. La navidad estaba por llegar.....

Cenaron a las 10 de la noche, Laura y Sybilla quedaron más que satisfechas por cómo les había salido la cena ya que no eran en lo absolutos peritas en la cocina, después de terminar tomaron un vino blanco mientras que conversaban y esperaban las 12 de la noche. Los minutos pasaron y ya estaban en cuenta regresiva... Ya era navidad y el cuarteto procedió a abrazarse y agarraron los regalos... Sybilla se quedó algo sorprendida cuando recibió de Sebastián una cajita bastante chica y procedió a abrirla. Una cajita de terciopelo negro, la abrió y casi se cae cuando vio que contenía una sortija de diamantes. “ Que es esto? ”, “ An engagement ring baby, i wanna marry you”, “ But there are so many things we haven’t talk about yet”, “Baby, I love you and I want to spend the rest of my life with you. I don’t understand what else we have to talk About”, “ Sabes qué? Mejor hablamos en la mañana”... Lo que le había dicho Sebastian de no querer hijos se le vino automaticamente a la cabeza pero no dijo nada y decidió esperar a que pasaran las fiestas para tener esa conversacion que, ahora que Sebastian le pedía que fuera su esposa, le parecía super importante.