martes, 28 de octubre de 2008

Hit And Run...

Muchas personas han sido víctimas de abuso físico, y como conté en un post anterior mi madre lo sufrió estando casada con su 1er esposo… Voy a revelar algo muy intimo y lo hago porque en este momento de mi vida el escribirlo me sirve para cerrar por completo las heridas que esa persona me causó en un momento de mi vida, ya son cicatrices solamente pero esto es para por fin borrar cualquier vestigio de ese periodo de mi existencia, el peor y el más negro de mis 25 años de vida. Tengo una amiga que está pasando por una situación similar y Dios quiera que sea más inteligente que yo en su momento… a mí me costó entender que la gente como esa no cambia, espero que TU te des cuenta también, espero que lo que viví yo hace 6 años atrás te sirva, por favor no perdones a esa persona, el que te golpea una vez lo hace dos y tres hasta que se le vuelve tan natural tanto como para él y peor aun también para ti, abre los ojos y lee lo que es estar con alguien así.


Tenía 19 años cuando tuve el infortunio de conocer a Juan Manuel, el es un año mayor que yo y físicamente no tenía nada extraordinario pero me daba una cantidad de cariño que nadie fuera de mi familia me había demostrado antes y fue así que me enamoré de él, al comienzo todo era lindo como cualquier relación que recién comienza él me trataba súper bien era el hombre más dulce del mundo y yo no podía estar más feliz! Después de unos meses ya teníamos una confianza impresionante y así fue como el decidió contarme acerca de su depresión y de que tomaba pastillas para sentirse mejor; yo era una total ignorante con respecto al tema así que me explicó TODO acerca de enfermedad y entendí que a veces cuando estallaba en cólera era que estaba mentalmente enfermo… estos cambios de humor al principio eran esporádicos y a veces me asustaba ya que la expresión de su cara cambiaba radicalmente y muchas veces amenazaba con pegarme si es que no hacía lo que él quería, hasta ese momento solo eran amenazas pero pensaba – erróneamente- que Juan Manuel jamás sería capaz de pegarme, no me cabía en la cabeza… hasta que todas esas amenazas se convirtieron en una realidad que más parecía una pesadilla que duró 2 años de mi vida.


La primera vez que me golpeó fue cuando estaba hablando con un amigo en común, tenía una clase con él y teníamos que hacer un trabajo de grupo y cada cual debía hacer su investigación y yo le preguntaba qué era lo que me tocaba a mí, Juan Manuel apareció de repente y me dijo: “Sybilla, ya terminaste?” y le dije que sí y me pidió que lo acompañara… fuimos a una parte de la universidad donde no había mucha gente, prensé “ahora me va a gritar porque va a alucinar que estaba coqueteando con Javier” y sí, me grito como si fuese mi papá a lo que después me mandó la señora cachetada con jalón de pelo incluido! Yo casi me muero! No sabía qué hacer ya que jamás me había encontrado en una situación similar en mi vida. Lo único que hice fue correr y llorar como una monga y buscar a alguien que estuviera dispuesto a escucharme. Lo que fue el colmo es que él se araño la cara y dijo que la que le había pegado primero había sido yo y que la orate era YO! Después de unas semanas sin hablarle e ignorarlo por completo vino a pedirme disculpas y justifico el hecho diciéndome que estaba celoso porque no quería perderme (no caigan por esa por favor! Esa frase es la más común y usada!) y yo con mi inexperiencia en el ámbito sentimental le creí, a parte estaba enfermo!


Para resumir les contaré sólo unas cuantas ocasiones y como fui agredida para que se hagan la idea de lo que soporté pensando EQUIVICADAMENTE que era sólo la enfermedad y que eventualmente cuando se “curara” todo iba a terminar y que las cosas iban a ser como al principio. Una vez estando en la universidad me botó al piso y me pateó la barriga para ser más exacta la boca del estomago, a veces me agarraba del cuello y me ahorcaba y hasta que no me viera la cara pálida o los labios algo azules por la obvia falta de oxigeno no me soltaba; otra vez me agarro del pelo y jalándome me subió al carro; me doblaba el brazo y cuando yo lloraba del dolor recién me soltaba, una vez en clase agarró mi mano y con la punta del lapicero me cortó la palma tuve que ir a la enfermería de la universidad para que me pongan una gasa y me curen la herida, estaba tan alterada que me dieron una pastilla de Xanax para calmarme. No les cuento todas las que me hizo porque sinceramente no me acuerdo de todas y no quiero ser tan gráfica…


Uno puede ser víctima de esta clase de gente no solo cuando está casada o convive con alguien! Si tienen hermanas, primas o amigas a las que sepan que les está pasando algo similar o le ven un moretón o golpe fuera de lo común y les dice que se cayó y se golpeó en una zona medio rara, es una de las cosas que hacen las mujeres para no contar la verdad y no parecer como una reverenda tarada aguantando a un hombre que le pega. Yo en lo personal no aprendí de la experiencia de mi mamá, la tuve que vivir por mi misma y si decido contarlo ahora es porque una mujer a la que quiero como si fuese parte de mi familia ha sido víctima de alguien así. Nadie merece ser tratado como si no valiera nada, yo sé con absoluta certeza que a mí no me va a volver a pasar, pero tú amiga por favor el hecho de que ya no viva contigo pero aun lo quieras y tengas esperanza de que cambie es igual o peor que recibir un golpe al menos cuando me contaste que seguías con la ilusión de que Rolando cambie fue como si TU me hubieras golpeado a mí. No pienso quedarme a ver como ese hombre mal agradecido te maltrata y hace contigo lo que quiere…. No más!

3 comentarios:

¿Odio a las Gordas? dijo...

Y no sólo hay hombres con esos desniveles emocionales; también podemos ver en las chicas cómo amenazan con suicidarse si las abandonas o pegarte, porque ellas sí pueden hacerlo.
Claro, aléjense lo más pronto posible de tamaños especímenes. No valen la pena.

salludos

Elmo Nofeo dijo...

Hombre que pega a una mujer,
no es hombre y jamá cambia.

El amor puede cambiar a un borracho o a un apostador, pero a un marica-pega-mujeres no lo cambia nadie. Lamentablemente, algunas mujeres creen que sí.

Saludos.

dmoOn dijo...

como saliste?
como aguantaste tanto tiempo??
Por suerte aprendiste y no lo volveras a soportar